Por Sarita Deffitt
La historia de la América
Meridional desvela una unidad genésica de devastación, opresión y oscurantismo;
donde el privilegio de estudio de unos
conjugado con la avidez por conocer y la posibilidad de asistir a los eventos
libertarios de la era de la ilustración, sentenció al imperio español a su
destierro. La simbiosis teoría y práctica sumada a la facultad de criticidad
invoco a la gestación de un nuevo orden en el nuevo mundo, uno que pregonaba la
injusticia de la Bula Papal y otro la barbarie de los despotismo antiguos y
modernos, con la visión de: una vez rotas las cadenas, necesaria era la unión
de las naciones para enfrentar las amenazas y alcanzar juntas los grandes
objetivos de bienestar común y felicidad.
Proclamas, cartas y
discursos influenciaron la concreción de instrumentos jurídicos para legitimar
y obligar al cumplimiento de la defensa de las soberanías y la independencia de
los pueblos en un abrazo perpetuo de amistad. Sin embargo el mal de la
humanidad nuevamente se hizo presente y la traición venida de la ambición por
el poder, devino en la caída y fragmentación del bloque geopolítico que
equilibraría las fuerzas gracias a nuevos
epicentros de poder: un mundo multipolar era la respuesta de humanidad para garantizar
los derechos del hombre y del ciudadano a todo los pueblos del mundo, ¡acaso no
era esa la propuestas de los europeos. ¡Ah claro! Desde el mundo occidental
todos no son iguales.
Surge la república y con
ella el Estado, ese tercero que intervendrá para establecer la igualdad jurídica
entre los hombres; en el devenir del tiempo ese Estado ya no cobijaba los
sueños de libertad sino que se nutría de la ambición, le sobrevino la
desigualdad, la pobreza, la explotación y la absoluta inmoralidad
administrativa, lo que conllevo que en los tiempos más cercanos, el grito del bravo pueblo
rompiendo las cadenas impuestas por el Estado burgués, trajera con su
torbellino la refundación de la patria y con ella , el nuevo libro sagrado, el
Popol Vuh, la Constitución Bolivariana y con ella, el renacer de los sueños de
la unión, bajo la figura de la integración suramericana. Dijo Martí “Bolívar
tiene que hacer en América todavía” o en palabras de Chávez "Pero así está
Bolívar en el cielo de América vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de
crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él,
calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer
está hoy”.
Para concluir, se sugiere la
reflexión profunda de estos pensamientos y asumir con liderazgo positivo y
democrático el haz de bandera, calzar las botas y continuar la lucha por la
independencia y aún más, por la patria socialista y con ella la unión de la
América meridional.
¡Bolívar
y Chávez Viven!
Antecedentes históricos de los procesos de integración en la América Meridional.
ResponderBorrarpor Cástor Leonardo Lucero Lutenko
Realizando una profunda y seria reflexión sobre los proceso de Integración en la América Meridional, es fundamental y esencial beber de las fuentes del mismo pensamiento Bolivariano, principio emancipador de los procesos independentistas y revolucionarios de las Naciones que la conforman. La Colombeia del Almirante en Jefe Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez y Alcalá, “El Manifiesto de Cartagena de 1812, Carta de Jamaica de 1815, Congreso de Angostura de 1819 y el discurso realizado con motivo de la celebración del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826.
El Manifiesto de Cartagena del 15/12/1812 realizado por el Libertador Simón Bolívar fue escrito después de la caída de la primera república y tenía el propósito de analizar de modo crítico tal evento. Entre estas causas tenemos: 1.- Debilidad del Gobierno Central. 2.- Impunidad. 3.- ´Mala administración. 4.- Caída de Puerto Cabello. 5.- Terremoto de 1812. Y 6.- Influencia de la Jerarquía de la Iglesia Católica contra la Independencia. Este manifiesto es importante por su vigencia. Actualmente el Estado Venezolano está viviendo situaciones similares, sumergida en una guerra no convencional, poniendo en juego la Quinta República, fruto del Espíritu Bolivariano del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Aunque, este manifiesto no expresa de modo explícito un proceso de integración regional, si expresa los motivos por los cueles se pude perder la República y todo proceso de integración tanto nacional como continental.
En la Carta de Jamaica de 1815 Bolívar palantea una unidad confederada de toda América meridional por ser parte de un territorio que la acomuna, por poseer una misma lengua y una misma religión elemento claves para lograr tal Unión. Esta Carta, será con el pasar de los años un antecedente de la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá
El Discurso de Angostura 15/2/1819 plantea de modo explícito una integración que parta de la realidad de la América Meridional. Avizora las diferencias incompatibles con los Estados Unidos. Y crea las bases de la creación de Colombia. Esta creación concreta la unión de un vasto territorio de la américa meridional que va desde la Capitanía General de Venezuela, pasando por el Virreinato de Nueva Granada hasta la Provincia de Quito.
El Congreso Anfictiónico de Panamá celebrado entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, tenía el propósito de crear una liga de naciones ante la amenaza del expansionismo de los Estados Unidos. Se propone la Integración de las repúblicas hispanoamericanas, excluyendo Estados Unidos y Haití por ser ontológicamente diferentes. Este congreso es trascendente porque de algún u otro modo fue inspirador de la Creación de la Liga de las Naciones después de la primera guerra Mundial y de la ONU creada en 1945.