Solo teoría o práctica de la ética.

Debemos primero aclarar que la ética se resume en una palabra; conciencia, viene de hacer lo correcto, ahora la pregunta para todos los venezolanos que de alguna manera queremos marcar la diferencia siendo generadores de cambio para esta y las futuras generaciones es: hemos interiorizado y puesto en práctica la ética en todas sus dimensiones, desaprender sería un buen comienzo para crear bases sólidas de identidad, respeto, tolerancia, responsabilidad, ante cada acción lo que va unido a los valores inculcados día a día no es solo el niño sino el adolescente y el adulto porque el aprendizaje es continuo una energía activa y cambiante. La práctica de la ética ya por sí es difícil, más aún cuando entran en controversia los valores, las leyes, la experiencia, y las situaciones dilemáticas de los seres humanos. Gamba es citado por Manuel Guitart (2007) indicando que existen tres momentos de enfrentar un dilema ético:

1) Es cuando el alumno –o profesional- no puede identificar el dilema, resultado de una formación profesional pobre; 2) se debe a que, puede identificar la existencia de una contradicción entre los principios éticos pero los evade ex profeso; y 3) cuando identifica el dilema, reflexiona y actúa tomando la decisión que considera más correcta teniendo en cuenta las características de la situación dada (Guitart, 2007).

Existe un nuevo paradigma acerca de la formación de los estudiantes en lo referente a la ética: que es la ética positiva versus la ética remedial. La primera tiene un enfoque no legalista ni penal, un enfoque dirigido a la excelencia del ejercicio de la profesión, teniendo como cimiento a los valores, moral y principios éticos. No es un patrón sino que es la manera de cómo concebir la ética y darle un sentido profesional (Pasmanik, et.al., 2009).  No se nos puede olvidar que siempre seremos estudiantes y que cada día hay un aprendizaje es continuo y cambiante, afianzar los valores nuestra esencia como personas, que nuestras acciones siempre nos hagan sentir bien, entonces allí sabremos cual es la decisión más asertiva en determinado momento. Y comprender que no podemos ser buenos profesionales o buenos en lo que hacemos sino somos buenas personas. Todos y cada uno de nosotros tenemos el compromiso diario de ser agentes de cambio positivo en la sociedad, el país espera de cada persona despertar esa conciencia, y generar esa reflexión. No podemos defender lo que no amamos y no podemos amar lo que no conocemos.