martes, 6 de diciembre de 2016


El Signo Monetario Venezolano ¿Hacía Una Economía Dolarizada?
Por: MSc Daniel Lamas

Uno de los aspectos fundamentales de la economía de los países, se encuentra asociada al sistema monetario, en Venezuela, no es una excepción, este sistema consigue su basamento en los artículos 318 y 319 de nuestra Carta Magna, los cuales en líneas generales establecen que es una competencia exclusiva del Poder Nacional, las cuales serán ejercidas de manera exclusiva por el Banco Central de Venezuela, el objetivo esencial de esta entidad de derecho público con autonomía funcional, es la de lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la la unidad monetaria. Precisamente en este contexto, se abre un debate por demás interesante, en medio de una pérdida del valor de la moneda venezolana, hecho que se deben vigilar, porque el fenómeno adverso que se está presentando empeora las condiciones para conseguir un modelo viable de crecimiento económico.
Conforme a lo anterior, se presenta un dilema para la construcción de un modelo económico socialista bolivariano, la economía venezolana descansa sobre una estructura cuyo principal determinante es la renta petrolera, ingresos que recibe exclusivamente el gobierno y en formas de divisas, es decir, de capacidad para importar, por cuanto nuestro sector agroindustrial y comercial, es altamente dependiente de divisas para la adquisición de productos semielaborados o elaborados, por tanto, la economía de “puerto”, está dirigida principalmente a la importación lo que ocasiona una salida inmensa de divisas y hace inviable el modelo capitalista rentístico petrolero, por cuanto en palabras de Baptista 1(2005), “..carece de mecanismos de autoregulación, valga decir, y en los términos convencionales de la teoría económica, carece de un equilibrio estable. Ello significa, además, su imposibilidad de autoreproducirse, y por lo tanto garantizar un crecimiento sostenido de su actividad económica.” Aunado al hecho de que una élite burguesa comprendida principalmente por (comerciantes y banqueros), se aseguraron de acceder a divisas, importar y especular de manera ordenada y perenne. La vorágine importadora es también especuladora.

Ahora bien, el bolívar es la moneda de curso legal de la República Bolivariana de Venezuela. Fue establecida en 1879 como unidad monetaria por el presidente Antonio Guzmán Blanco y su emisión es controlada por el Banco Central de Venezuela (BCV), por tanto se puede categóricamente afirmar que el sistema monetario nacional es una expresión de la soberanía del país, por otra parte y para efectos didácticos incorporamos el concepto de las reservas internacionales que nuestro Banco Central Rec2define como: “...los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda”, estos recursos son administrados por el BCV y provienen fundamentalmente de las exportaciones petroleras que realiza la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA). Cuando PDVSA comercializa petróleo recibe divisas, las cuales vende al BCV a cambio de bolívares. Luego, PDVSA paga sus impuestos, regalías y utilidades y traspasa esos bolívares al Gobierno Nacional. De esta forma es que el BCV crea los bolívares que circulan en la economía y cuyo respaldo son las reservas internacionales, por tanto, un sólido monto de reservas internacionales contribuye a preservar el valor de nuestro signo monetario.

Para Marzo de 2016, dentro de los anuncios económicos del sistema cambiario, que afectan el precio del dólar, Venezuela vuelve a dos tipos de cambios oficiales o dual, primeramente, uno fijo denominado DIPRO, dirigido únicamente a bienes, servicios y remesas prioritarias, iniciará con una cotización de Bs. 10 por dólar y se ajustará de manera progresiva considerando los impactos sociales y un cambio complementario denominado DICOM, la cual regirá para todas las transacciones no incluidas en el Dipro, siendo el Estado el único receptor y administrador de las divisas venezolanas, por lo que la oferta y la demanda ha sido sustituida por una serie de reglamentaciones administrativas. Los críticos opinan que más que un control cambiario, se está en presencia de una restricción de divisas.

En estas circunstancias y en medio de una caída abrupta de los precios petroleros, así como de las reservas internacionales, aupados por la fijación artificial del dólar paralelo cortesía del eje Miami-Cúcuta, la existencia de un mercado negro a donde se ha desviado las actividades controladas, la contracción de un aparato productivo parasitario que ha crecido a la sombra de los dólares del Estado y una desmesurada emisión de dinero sin respaldo para financiar el déficit fiscal, la economía sufre embates; lo que obliga al Gobierno para mantener el nivel de gasto, la necesidad de tomar dos vías: el endeudamiento estatal y la devaluación

Entre tanto, algunas voces expertas y otras no tanto, buscan impulsar la dolarización de la economía, entendiendo que hay una inmensa cantidad de operaciones que se están realizando en esa moneda, si bien es un hecho espontáneo, lamentablemente rompe con el principio de inclusión social que nuestro Estado ha establecido en el artículo 2 de nuestra Constitución Política, aunado a que impacta el valor real de las obligaciones fiscales.

Dentro de ese contexto, la administración pública venezolana aparece entrampada en una suerte de círculo vicioso, donde cada posible salida o alternativa, se constituye en una arriesgada situación para la implantación exitosa del modelo de desarrollo económico que se trata de establecer. Por ello, el fortalecimiento del Bolívar, requiere de una política monetaria acorde con la situación económica de Venezuela y la necesidad de desarrollar un aparato productivo con un nuevo sistema de producción que permita reemplazar un sistema que se cimenta en un crecimiento económico para unos pocos a costa del sistema de dólares del Estado.
1Baptista, Asdrubal (2005) “El Capitalismo Rentístico”. Cuadernos del CENDES. Septiembre-Diciembre 2005. Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal.
2Recuperado de la página web: http://www.bcv.org.ve/reservas/reservas.htm?id=358

No hay comentarios.:

Publicar un comentario