Venezuela desde el
descubrimiento del petróleo se convirtió
en un blanco para los intereses de los grandes capitales pues su débil infraestructura productiva orientada a la agricultura era incapaz de hacer frente a la avalancha de
inversiones así Juan Vicente Gómez da un
golpe de estado a Cipriano Castro apuntalado por los gobiernos de
Estados Unidos Francia y Holanda y la burguesía comercial de la época
(que estaba relacionada y controlada por las casas comerciales extranjeras) y
una vez instalado en el poder se dedicó a dar concesiones petroleras que
hicieron del país cada vez más dependiente de la renta petrolera.(1)
No es difícil, empezar
a ver “coincidencias“, entre ese golpe de estado (al igual que los posteriores)
y lo que sucede en nuestra época en Venezuela. Las vulnerabilidades creadas por
el abandono de la producción agrícola y la migración territorial de la
población a los grandes centros urbanos que aún persisten, son parte de los
planes de ataque de la oposición que se
aprovechan de esta circunstancia para golpear donde más duele al pueblo
venezolano, su alimentación y más recientemente en la concreción de ataques
contra nuestra moneda y ataques cibernéticos originados desde países como
Estados Unidos y Holanda.
Esta oposición se
comporta como una amenaza, como grupo anacional perverso que traiciona los
valores del estado nación venezolano, contemplados en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (2) y que paradójicamente quieren gobernar. Esta
contradicción entre sus acciones y aspiraciones revela su estrecha articulación
con intereses foráneos para entregar las riquezas minerales, energéticas,
forestales, hídricas y de otra índole, solo para sus beneficios personales y de
las estructuras imperiales quienes buscan minimizar el protagonismo nuestra nación
soberana e independiente en el concierto de naciones.
Ante los ataques, de
los enemigos internos y externos de nuestra patria, la ley de desarrollo
económico social 2013-2019 diseñada para proteger a nuestro país y eliminar las
vulnerabilidades, ha dado herramientas a la resiliencia del pueblo quienes
apoyados en el artículo 2 de la Ley orgánica de Seguridad de la Nación (3)
deben transformar el sujeto histórico, en el sujeto estratégico necesario para
cimentar las bases de la nueva sociedad
venezolana.
La politización
profunda de las bases del pueblo venezolano será la garantía de resistencia
ante todo lo que ponga en riesgo la viabilidad, la seguridad, en fin la
existencia del estado venezolano.
Edgard Tovar
(1)Elia
Tortolero M. de Banda Periodo Gomecista
(1908-1935)
(2)Preámbulo
Constitución República Bolivariana de Venezuela diciembre 1999
(3)Ley
orgánica de Seguridad de la Nación
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