EL
MODELO ECONÓMICO BOLIVARIANO
Por: Daniel
Lamas
El Ámbito Económico Bolivariano en Venezuela, forma parte de
un sistema que no se puede analizar sin relacionarlo con los demás ámbitos de
desarrollo de la Nación ,
por tanto, sus componentes son integrales e integrados y su explicación pasa
por un enfoque multidimensional, en tal sentido, esta dimensión no se puede
comprender sino se aclara, que su modelo es producto de un proceso de
transformación en todos los órdenes y que está fundamentado en la noción de socialismo,
definición que encuentra su esencia en el art. 2 constitucional[i]
que señala: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de
derecho y de justicia…”; en contraposición a un modelo signado por el capital,
caracterizado de acuerdo a Dieterich[ii]
(2005), por tres obstáculos insalvables en una democracia real: La Explotación , la Dominación y la Enajenación.
Ahora
bien, la gestión económica bolivariana ha tenido que luchar contra ese entramado
neoliberal arraigado desde hace muchos años, aunado a un capitalismo rentista
que como señalara Serrano[iii]
(2014): “…se impuso como un modo dominante para ordenar las relaciones económicas
en Venezuela…” y, de manera paralela, tratar de sentar las bases de una
premisa socialista pero con características propias, dejando como señalara El Troudi
[iv](2010),
“…a cada país para definir su transición hacia modelos de plena inclusión…”.
Dejando transcender de esta manera, una serie de dilemas que tienen como carta
de navegación la Constitución
Nacional Bolivariana, que señala un Régimen Económico
caracterizado por la sustentabilidad, creando condiciones para asegurar la
productividad económica y reservando para el Estado por razones de soberanía y
geoestrategia, determinadas actividades económicas sobre las que se consolida
el interés general.
La sustentabilidad
económica sugiere como punto de partida, la aplicación de la teoría sobre el “Desarrollo
Endógeno”, y la complementariedad, a través de una inteligente integración en
bloques económicos, del cual se desprendan alianzas estratégicas cuyo impacto
redunde en un mayor bienestar de la población. En este contexto, las ideas del
desarrollo endógeno, aunque no formulado ni en la Constitución , ni en
el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación , demanda a juicio de
El Troudi (Op. Cit):
…una nueva estructura político territorial cuya
área de influencia sean las comunas, basada en las comunidades y el
protagonismo popular, cuyo desarrollo se sustente en nuevas formas de producción
y en la organización del trabajo emancipado, asociando el fomento productivo
con la capacitación del individuo para la producción y el mercado, basado en
una producción por rubros que permita orientar la política industrial económica
en la identificación y priorización de producción de bienes y servicios
concretos para su desarrollo. (pág. 67-68).
Por otra
parte, el papel del Estado como propietario, promotor y regulador juega un
papel de primera línea, para viabilizar las condiciones en la que los diversos
actores sociales ejecutan y dinamizan el modelo productivo, adaptándose a la
demanda social cambiante y compleja.
Como
sucede con muchas ideas sensatas, el margen de maniobra se reduce por oposición
férrea de grupos de intereses nacionales y extranjeros, que en todo contexto
histórico se crea a partir de las distorsiones que origina su intervención, por
lo que se hace necesario manejar el conocimiento teórico-práctico para reducir
la vulnerabilidad de un modelo que está en vías de construcción.
[i] “Constitución
de la República Bolivariana
de Venezuela”, publicada en Gaceta Oficial N° 5453 Extraordinario de fecha 24
de Marzo de 2000.
[ii] Dieterich, Heinz (2005) “Hugo
Chavez y el Socialismo del Siglo XXI”. Ministerio de Industrias Básicas y
Minería y Corporación Venezolana de Guayana, Caracas, Venezuela.
[iii] Serrano, Alfredo (2014). “El pensamiento
económico de Hugo Chavez” Editorial IAEN, Quito, Ecuador.
[iv] El Troudi, Haiman (2010). “La Política Económica
Bolivariana de Venezuela y los Dilemas de la Transición Socialista ”.
Editorial Latinoamericana C.A.,
Caracas, Venezuela.
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