Complejos han sido los
procesos a través de los cuales han estado involucrados los pueblos de nuestra América
Meridional, muchas han sido las batallas y luchas y mucha la sangre que ha
teñido de rojo el suelo de nuestra patria, derramada por aquellos patriotas que
buscaron el reconocimiento de sus derechos como la libertad, la justicia, la
igualdad que les correspondían por naturaleza. La dominación hacia los pueblos
considerados inferiores por parte de aquellas naciones que por razones
inconsistentes, solo por interponer el antagonismo racial, cultural y sobre
todo por la ambición de mantener su poder o estatus de potencia, luego de
depredar su propio territorio gastando hasta el último de sus recursos, busca
privar a éstas otras naciones de esos recursos que el todo poderoso les doto y
que les corresponde por derecho, a través de prácticas infames, anteriormente
utilizando la esclavitud hoy día en virtud de los cambios evolutivos, utilizan
elementos renovados como bloqueos económicos, cercos mediáticos, inserción de
células paramilitares para desestabilizar un país, y muchos otros elementos
internacionales y locales que puedan impactar en el desequilibrio del estado
para poder sustentar un expediente que les permita penetrar el territorio,
invadirlo y saquearlo en toda sus
bondades. Actualmente las batallas
contra estos enemigos de los derechos del hombre, de la justicia, de la
igualdad, del respeto a los territorios legítimos, se libran a través de las
ideas, del conocimientos, primeramente saber de nuestra historia, que existió
un Miranda y un Bolívar quienes por su pluralidad de saberes en culturas,
idiomas, política e historia de los pueblos del mundo y relacionarlo con su
geografía les permitió predecir movimientos del enemigo (geopolítica empírica),
crear estrategias combativas y hasta dilucidar las intenciones de sus
contendores en cuanto a los territorios estratégicos. Se hace imperante saber
que la doctrina Monroe aún está vigente, representada por las transnacionales,
las grandes corporaciones que agotan los recursos del planeta en cualquier
parte del mundo, que nada de lo que ocurre en el mundo es casual o aislado pero
para comprenderlo es necesario pensar global para actuar local, pensar local
para actuar global, el manejo de la
geopolítica y la geohistoria nos permite ampliar nuestro espectro en el
comportamiento de los enemigos del mundo y poder prepararnos de manera adecuada
en las futuras batallas que tendremos que enfrentar.
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