Hacia una estructura económica regional
Por: Gloria
Mejía Ochoa
El nuevo modelo
económico productivo nacional plantea un alto nivel de unificación continental que
apunta al desarrollo endógeno de las naciones latinoamericanas. Se trata de un
proceso de integración que arropa el esquema geopolítico, bajo una
estructura económica regional, lo que implica la obligatoriedad de diversificar
la producción nacional.
¿Será posible que Venezuela esté cerca de alcanzar
plenamente, el sueño bolivariano de integración continental americano o por el
contrario nos encontramos frente al punto de retorno, al pretender condenar a
la oscuridad la acción de nuestros abolengos indios y africanos para dar paso a
la tesis norteamericana del panamericanismo?
El panamericanismo, según la tesis de Pedro Ortega Díaz
(2006), intenta dar marco legal, institucional y orgánico a su dominio económico,
político, tecno - científico y cultural para la dominación y explotación de nuestros pueblos. Por ello, es
necesario profundizar en el análisis de los tres periodos que explican
el proceso de desarrollo de la economía en el país. El
primero, el periodo indígena, pondera el modelo económico de la agricultura de
conuco, produciendo diversidad de rubros alimenticios para el consumo de la
población y el intercambio directo o trueque, a través del trabajo colectivo. El segundo observa una
pujante actividad económica con la extracción de perlas y la comercialización
de cacao, café, tabaco y la ganadería. En 1728 éramos el principal productor de
cacao en el mundo, resultados que se obtuvieron con la
aplicación de un modelo económico mercantilista - rentista – esclavista que
para nada benefició a las mayorías.
En tal sentido, mientras German Carrera Damas (1968), señala que parece
predominar la convicción de que fue la insuficiencia del indio, lo que
determinó la importación de mano de obra esclava..., Mario Briceño Iragorry,
(1982), asegura que en nuestro mundo pre-republicano, se había formado una
conciencia de autonomía que forcejeaba por lograr los instrumentos de la
libertad. La tesis de Iragorry, compartida plenamente por la autora, explica
la influencia Indo africana en el pensamiento del libertador, de tal manera que no podemos
condenar a nuestros ancestros por haber
luchado, durante tres siglos, por la libertad de la que hoy disfrutamos y mucho
menos descalificarlos por utilizar tácticas de resistencia como la de brazos caídos
o las fiestas de palenques, por el
contrario, más de 800 mil mestizos, pardos, indios y negros, son un modelo a
seguir en la actualidad.
El último periodo, el republicano, se ha caracterizado
por ser un modelo rentista petrolero, donde las empresas transnacionales
monopolizaron la propiedad y explotaron, exportaron y comercializaron el
petrolero a través de relaciones de producción de explotación de la clase
trabajadora. Este periodo, trajo un desarrollo acompañado de un movimiento
migratorio interno del campo a la ciudad que determinó el estancamiento de la
actividad agropecuaria y generó subempleo, desempleo y marginalidad en la población
campesina.
La explotación
del petróleo desde 1917, hace que la economía gire alrededor de un nuevo eje de
explotación y surgen conglomerados que originan una diferente organización del
espacio territorial que se caracteriza
por dos áreas fundamentales: el centro y la periferia, donde se le
confiriere a Caracas un poder centralizador de las actividades económicas,
reduciendo la periferia a un bajo dinamismo económico.
La historia de los pasados y del presente siglo comprueban la existencia de una
ideología imperialista que no cesa en sus intentos de abrir brechas para la
dominación y explotación de nuestro pueblo. Ante esta amenaza no
queda otra alternativa que concretar los acuerdos del Congreso de Panamá de
unión, liga y confederación perpetua y
para lograrlo Venezuela está obligada a
unificar los poderes públicos constitucionales a objeto de que el pueblo pobre ejerza plenamente la soberanía establecida en el artículo 5 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
De
tal manera, que es correcta y acertada la puesta en marcha de un nuevo modelo económico
productivo que apunta hacia la independencia económica y garantiza la seguridad
de la nación a través del desarrollo integral y la defensa de la soberanía económica
establecida en la Ley del Plan Patria y la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación.
Referentes
Carrera Damas, German, La Sociedad Colonial formación
y Dinámica, Caracas: Cendes enero, 1968, p 13.
Díaz Ortega, Pedro, El Congreso de Panamá y la Unidad
Latinoamericana, Ministerio del poder Popular para la Cultura.
Iragorry Briceño Mario, Tapices de Historia Patria,
Caracas 1982, p 20
Rojas Armando, La Historia, Memoria y Esperanza, Caracas, 1990
No hay comentarios.:
Publicar un comentario