HISTORIA, CULTURA E IDENTIDAD, BLINDAJES IDEOLÓGICOS PARA LOS PUEBLOS LIBRES.

Existen amenazas que para algunos pueblos se convierten casi invisibles, que conviven entre nosotros y que requiere de que nuestra ideología este lo suficientemente sólida para contrarrestar los efectos devastadores que podrían producir en contra de nuestra emancipación. Las potencias imperiales manejan la tesis de pretender no hablar del pasado, y a su vez difundir códigos de persuasión hacia una demencia histórica  y todo se debe a que la mayoría de las vicisitudes que los pueblos pobres del mundo han atravesado, afectando su derecho a la igualdad, a la justicia, a decidir el rumbo de su propio destino, a manejar sus propios recurso en función de satisfacer las necesidades sociales de sus compatriotas, han sido producto de la injerencia de las potencias imperialista cuya finalidad es saquear estos países, apoderarse de sus recursos para mantener su estatus de potencia mundial, observando al hombre como una mercancía. Es necesario que los países progresistas se mantengan despiertos, y que sobre todo estudien muy a fondo su historia, saber de dónde vienen, conocer y dar a conocer su cultura y practicarla para que así puedan conservar su propia identidad y poder luchar con algunas de esas amenazar invisibles como son la transculturización, la pérdida de identidad, el resquebrajamiento de los valores ancestrales, la adoración a héroes ilegítimos, lo que llevaría a que ese pueblo con el tiempo no se reconozca así mismo perdiendo así su identidad dándole cabida a un invasor casi imperceptible. La República Bolivariana de Venezuela estando consiente de la importancia de la cultura y la historia para la solidez ideológica de un pueblo, realizó las transformaciones necesarias para impulsar éstos valores esenciales para la identidad nacional, por medio de la creación de la Ley Orgánica de Cultura donde brinda protección a todos aquellos elementos tangibles e intangibles considerados patrimonios culturales de la nación, además de enfatizando que aquellos lugares cuya importancia geoestratégica sea evidente para el desarrollo integral de la nación, son declarados Zonas de Interés Cultural y por lo tanto su tratamiento será muy especial para garantizar su protección. Debemos fomentar cada vez más el interés para el estudio de nuestra historia y el fortalecimiento de nuestra cultura, un pueblo que no conozca su historia ni su cultura es vulnerable de ser enajenado ideológicamente por cualquier elemento extranjero.